martes, 1 de septiembre de 2009
I encuentro Nacional de Víctimas afectadas por Metales Tóxicos de la Actividad Minera
miércoles, 19 de agosto de 2009
La verdad oculta sobre el caso El Frontón
Rolando, de 46 años, estudiante de arqueología, actualmente en el exilio, narró su verdad. No sabemos los sentimientos encontrados que tiene por su vida política e ideológica; sin embargo, podemos notar la desolación en su resquebrajada voz y después de una breve plática, a modo de introducción, no espera la pregunta y empieza su relato…
“El 2 de diciembre de 1981 fui intervenido en mi domicilio por la Policía Técnica, lo que anteriormente se llamaba PIP, acusado de ser miembro de Sendero Luminoso, por lo tanto terrorista, y fui llevado a sus instalaciones donde me tuvieron detenido quince días. Durante ese tiempo, me golpeaban en la nuca y en la boca del estómago, obligándome a aceptar todo tipo de culpabilidad en el accionar sedicioso y mencionando apelativos de sujetos desconocidos para mí. Ante mi negativa, me pasaban electricidad por mis genitales. Después me llevaron al penal de Qenqoro, donde me torturaron durante los meses que me mantuvieron ahí hasta ser trasladado al penal de El Frontón, en el que pasé cuatro años encerrado hasta que pasó lo que pasó con la Marina. Cuando me acuerdo siento punzadas en mis piernas torturadas”.-
Usted fue específicamente detenido por terrorismo. ¿Hubo una investigación profunda que contara con pruebas de su participación en esa organización, o sólo fueron indicios?-
Pues me acusaron de pertenecer a Sendero Luminoso, sin que existan pruebas de ello. Nunca, jamás tuve participación en esa organización, pero era mi palabra contra la de la policía y lo que ellos decían era así y nadie podía contradecirlos. En la cárcel de Qenqoro estuve hasta noviembre del año 1982, cuando me trasladan con otros presos en un búfalo de la FAP, respondiendo esto al plan de concentración del gobierno de Fernando Belaunde. Es decir, todos los que estábamos presos acusados de ser terroristas deberíamos ser trasladados a nivel nacional al penal de El Frontón.
El 14 de noviembre llegué a la carceleta judicial y el 20 me llevan al penal, ingresando al pabellón Azul, previa golpiza… éramos 30 presos acusados de terrorismo y no sólo nosotros fuimos víctimas de abuso, también nuestros familiares. Sabe, organizaban planes de aniquilamiento en nuestro pabellón, primero aparecieron dos presos envenenados, luego dos con disparos de balas hechos por los guardias republicanos y diversos heridos… y eso no es imaginación como argumentaron en su defensa los implicados, todo lo que le digo consta en las fichas forenses y las denuncias hechas por presos y familiares. Como denunciábamos todos estos abusos llegaron hasta el punto de recortarnos el agua durante seis meses, ¿sabe Ud. lo que eso significa para gente que vive en condiciones denigrantes?, sin embargo lo aguantamos. Entonces pasaron a recortarnos la visita y hostigar a nuestros familiares, eso significaba recortar los alimentos que nos traían y que preparábamos nosotros mismos aunque sea solo camote y ají amarillo, porque los republicanos solo nos daban cebo con agua.
El 4 de octubre de 1985 se suscita la matanza en Lurigancho donde mueren quemados 35 presos en el Pabellón Británico. Como duró todo el día el asalto a ese penal, ya no tuvieron tiempo para ir al Frontón, además de que la opinión pública estaba al tanto de lo que sucedía y no querían complicarse con otro asalto. Nunca cesaron los hostigamientos a nuestros familiares y lo peor fue que la Republicana permitió el ingreso de gente de inteligencia de la Marina, que cometieron torturas con los presos, incluso dos de ellos perdieron la vida y lo pasaron como que murieron en una reyerta.-
Estas torturas ¿fueron denunciadas ante las autoridades?, ¿existe prueba de ello?-
Mucho más que pruebas de hostigamiento, abusos y torturas, existen fichas forenses de los muertos. Por todo esto presentamos denuncias, Hábeas Corpus; sin embargo, nunca fueron aceptadas. Al contrario, argumentaban que sólo eran para llamar la atención.-
¿Cómo ocurre la incursión de la Marina en El Frontón?-
Los días 18 y 19 de junio de 1986, justo cuando se efectuaba un congreso en Lima de la nternacional Socialista, los presos del pabellón azul buscaban el cese de las torturas, amenazas y una investigación respecto a la masacre de Lurigancho, porque se conoció que la Internacional se había comprometido con Alan García para intervenir los tres penales, Santa Bárbara, Frontón y Lurigancho, en una lucha conjunta por la defensa de la vida de los presos políticos. Ya con el antecedente del 85 y la negativa de las autoridades, los presos del pabellón Azul, con la finalidad de ser escuchados, tomamos tres republicanos de rehenes y nos encerramos todo el medio día, hasta que llegó la Comisión de Paz, que con un megáfono trataba de disuadir los reclamos y pedían que nos rindamos. Todos estábamos en el interior del pabellón y, a pesar de la seguridad, logramos entregar un documento con once puntos y solicitamos la presencia de abogados y periodistas como veedores de las negociaciones.
Pero mientras nos mantenían entretenidos con las negociaciones, la Marina de Guerra estaba trayendo en helicópteros tropas que las bajaban en medio del cerro, en la canchita de fútbol, y bajaban los oficiales camuflados con chalecos antibalas y luego los de la FOES. Cuando ya habían terminado de bajar los de la Marina, la Comisión de Paz se retiró diciéndonos que analizarían nuestros reclamos y comprometiéndose en la defensa al derecho de vida.
Ahí nos dimos cuenta de lo que se nos venía encima. Tarde fue nuestra reacción. A las 5.30 p.m. aproximadamente ya la Marina se encontraba dentro del penal, habían ingresado por los baños, algunos presos corrían desesperados buscando en vano ocultarse en algún lugar que los proteja de las balas, otros se arrodillaban en las esquinas y lloraban como niños desvalidos, no faltó uno por ahí que con gritos y lisuras quiso imponer dureza ante lo que se avecinaba, mientras que yo que me encontraba apostado en una ventana cuya visión daba a los baños, miraba atontado como los marinos preparaban y elevaban sus FAL. Casi a las 6.00 p.m. un compañero conocido como Tulich Morales apretaba sus manos en los barrotes de las ventanas mientras gritaba desesperado pidiendo que no nos mataran… fue el primero en caer con los primeros disparos, ocho balas le cercenaron la mano y le quitaron los gritos de auxilio de su boca, a pocos metros cayó otro preso. No sabíamos donde correr, tratábamos de protegernos con lo que podíamos y detrás de las paredes, así siguieron los disparos hasta las 8.00 p.m. No sé como nadie se alocó con la desesperación, cuando pensamos que los disparos habían cesado un ruido fuerte nos hizo saltar en simultáneo porque vimos como voló la parte posterior del pabellón abriéndose un boquete que permitió que el segundo piso se viniera abajo aplastando cuatro presos, y los que cayeron del piso de arriba con la explosión, unos se metieron abajo y otros salvaron en la rampa hecha con el techo caído.
Los que quedaron arriba corrieron a los baños para protegerse, mientras los marinos se ponían en línea y empezaban a disparar, algunos presos defienden la parte del boquete lanzando restos de ladrillos, mientras que otros traían cilindros de agua y catres para bloquear la parte caída del techo; el pabellón parecía vacío y los marinos empezaron a rampar en su afán de tomarlo y para eso iluminaron el interior apuntando con sus fal, yo me encontraba escondido con otros cinco detrás de una pared, pudimos ver a Mantilla parado en el tanque de agua, protegido con un chaleco antibalas de color mostaza, cafarena color ocre y su casco color del chaleco, pero no solo lo vi yo, también lo vieron los demás presos porque empezaron a gritar que ahí está Mantilla (Agustín) y lo insultaban, llamándolo “asesino”.
A las 10.00 p.m los marinos, impotentes por no poder tomar el pabellón, lanzaron gases hacia el segundo piso donde estaban los presos en los baños y la cocina. Todo se llenó de gas y aprovecharon los de la Marina para subir por la rampa y apostarse en espera que los compañeros salgan a retomar el pabellón una vez disipado el gas; cuando salen de los baños y la cocina los esperaba una ráfaga de balas donde caen siete. Los demás prefieren retroceder y quedarse ahí, luego la Marina baja la rampa para seguir atacando el primer piso, donde nuestros compañeros muertos nos sirvieron de escudos, no sé cuantos murieron, solo los veía regados en el piso, unos con la cabeza reventada y otros hasta desfigurados por la balas. A lo lejos entre disparo y disparo a órdenes del jefe de esta acción, Luis Giampietri, las paredes del pabellón Azul fueron voladas con lanzacohetes y se hizo un boquete con la explosión donde mueren tres presos más. A esos sí los vi caer, porque entre ellos estaba mi coacusado Óscar Chullunqui Prada, con el cráneo destrozado en el lado derecho. Por el boquete abierto en la pared meten un cañón y comienzan a disparar al techo de la cocina del segundo piso, donde ya estábamos hacinados la gran mayoría. La balacera fue hasta las 3.00 de la madrugada, hora en que hacen el relevo de Luis Giampietri a (Juan) Vega Llona.
En ese lapso siguen disparando con el cañón y logran hacer un forado en el techo, la desesperación hizo que abriéramos un boquete por la pared de la cocina que da al pasadizo, pero antes de que logremos pasar al otro lado un disparo de cañón entró y mató a ocho. Yo y otros presos solo nos tiramos al suelo. Después quisimos pasar, pero el cuerpo destrozado de un joven puneño de sólo 17 años -¿se da cuenta? solo tenía 17 años y estaba preso por que dicen era terrorista-, impedía el ingreso por el boquete por lo cual lo jalamos para poder entrar, al no conseguirlo un grupo de quince presos aproximadamente intentaron retomar la cocina pero se encontraron en la puerta con las balas asesinas que los mataron a mansalva. Para ese momento ya habían cercado todo el pabellón Azul y disparaban a matar hacia la cocina donde nos replegamos casi todos. -
¿Durante toda la balacera estuvieron presentes Agustín Mantilla y Luis Giampietri?-
Claro, a Mantilla no sólo lo vi yo, lo vieron todos los presos, protegido con chaleco y escoltado por algunos marinos en el tanque de agua. Y a Giampietri también, luego le narro cómo.
Las horas se nos hacían interminables, cada disparo era un segundo menos de vida que nos quedaba y también un preso menos. Entre las 6.00 y 11.00 de la mañana, como consigna de culminación y bajo la órdenes de recuperar el principio de autoridad en el penal a como dé lugar y sin importar las consecuencias, los FOES se subieron al techo e hicieron un forado, para lanzar a mansalva granadas, eso fue lo último, unos murieron y otros caímos heridos, yo tenia la pantorrilla derecha completamente destrozada, luxaciones en los brazos y golpes fuertes en mi cuerpo. Como pude me quité el pasador del zapato y me hice un torniquete para parar la hemorragia.
Las granadas, unas tras otras, seguían invadiendo el pabellón, y también unos tras otros seguían cayendo presos destrozados, yo me cobijé debajo de mis compañeros muertos y así rampé hasta buscar un lugar donde protegerme. Una granada explotó en la puerta y las esquirlas se incrustaron en mi espalda mientras que a otro compañero una madera grande se le incrustó en su pulmón. El dolor era insoportable pero no quería gritar para evitar que me escucharan y me dispararan, luego se me nubló la visión, me senté y perdí el conocimiento. Cuando desperté ya era casi la 1.00 de la tarde, porque otro preso llamado Nelson me echó agua desesperadamente, me sentía débil había perdido sangre a pesar de estar con torniquete, tenia sed y el compañero me ayudo a beber agua, me dijo que algunos habían logrado salvarse y que estaban echando agua a todos los cadáveres para que no fueran quemados, porque los compañeros del primer piso habían sido rematados.
A los pocos minutos apareció el delegado del pabellón, era un trujillano que estaba buscando sobrevivientes, me dijo que saldríamos directo a enfermería y le dijo a Nelson que me ayude. No sabe, salimos por encima de los cadáveres destrozados, se me hizo difícil pasar el boquete del primer piso, por lo que empecé a arrastrarme siendo visto por un soldado, que me ordenó echarme de bruces, pero no podía por las esquirlas de la espalda, acercándose otro oficial que me puso el pie en el pecho obligándome a obedecer en medio de gritos de dolor y punzadas en la espalda, me volteé de costado y el oficial me cogió por los cabellos y me levantó la cabeza mirándome y diciendo: “se nos adelantaron porque este trabajo era para nosotros”. Todos los que logramos sobrevivir del segundo piso salimos, menos el trujillano que después apareció decapitado y sin corazón.
Mientras salíamos éramos apuntados y uno fue rematado porque intentó correr hacia el medio del patio, nos arrastramos hasta la pared de prevención y los marinos empezaron a separar a los presos que iba señalando un “soplón” y llevados atrás del pabellón, hacia los unipersonales que daban a la playa donde fueron asesinados de cinco en cinco.
Yo también fui desvestido y casi iba a ser asesinado, pero el “soplón” que estaba con pasamontañas se retractó y dijo “no jefe, él no es” y así como yo a los 37 que no fuimos ajusticiados nos trasladaron a prevención, aislándonos, prohibiéndonos las visitas y las entrevistas de los abogados, de la mentirosa Comisión de Paz, menos de la prensa. Todos los que sobrevivimos fuimos víctimas de torturas, unos cortados sus dedos, otros pasados con corrientes en las fosas nasales, yo fui hincado con un cuchillo en los genitales, aún tengo las huellas, mientras me retorcía en el suelo por el dolor en mis genitales, apareció Luis Giampietri y, como me encontraba a un costado de la puerta, empezó a patearme en la cara y en la cabeza, al ver mi espalda ensangrentada por las esquirlas también me propinó patadas en la zona. Cansado de patearme, me cogió de los cabellos y me golpeó la cabeza en las puerta que era de fierro, preguntándome mi nombre. Ante cada grito mío era una chancada en la puerta… no lo puedo olvidar, su rostro es inolvidable, como también lo son los cuerpos destrozados y mutilados de los presos del pabellón Azul, la desesperación de todos por salvar sus vidas ante las feroces embestidas de los marinos, que nos tenían cercados en el interior del pabellón.
Si Giampietri no ordenó rematarnos fue porque gente del Inpe y algunos familiares declararon que había sobrevivientes y porque no tenían pruebas de que todos eran terroristas. Nunca fui terrorista, la Comisión de la Verdad y Reconciliación me dio la razón. Hoy estoy lejos de mi país, de mi familia, solo y protegiendo mi vida y mi testimonio, que debelará la responsabilidad de quien hoy es el gran vicepresidente del Perú. Consternados y sorprendidos ante el testimonio de Rolando Echarry, no encuentro frases para concluir este artículo, ni mucho menos para calificar los hechos producidos, por lo tanto, amigo lector, que el Perú entero y la justicia divina juzguen y castiguen a los responsables. No podemos exigir que se cumpla con las leyes de la justicia peruana, cuando la tomamos con nuestras propias manos.
El Acta No Vale
martes, 18 de agosto de 2009
Relato de un sobreviviente del Frontón, Giampietri y Mantilla dirigieron la matanza
Se dan sentimientos encontrados sobre la comparación de matanzas calificadas como acciones denigrantes, unas cometidas por miembros de la nuestra gloriosa Marina de Guerra apoyados por la Guardia Republicana , dando muerte a mansalva a presos hacinados en un rincón del penal; y otras cometidas por terroristas con indefensos ciudadanos y hasta niños como víctimas.
Es acaso noble la política que en nombre de la democracia pretende convenientemente acusar y sentenciar por un lado, y defender y absolver por otro, a quienes no conlleven a conseguir fines y objetivos acordes con nuestros intereses particulares. Una muestra de ello son los casos de Luis Giampietri Rojas, quien dirigió la masacre ejecutada por miembros de la Marina y el hombre fuerte del PAP, Agustín Mantilla Campos, que presenció la matanza desde su mirador particular, el tanque de agua del penal; actores de la matanza de El Frontón.
Esta situación de complicidad convenida, nos trae a la memoria parte del discurso presidencial de Alan García del 28 de julio de 1985, cuando asumió la presidencia dando inicio a su primera gestión:
“La ley, será aplicada con severidad para quienes violen los derechos humanos mediante la muerte, las ejecuciones extrajudiciales, la tortura y por abuso de su función, pues para luchar contra la barbarie, no es preciso caer en la barbarie”. Sin embargo cayeron en el mismo salvajismo.
Un poco de historia
Poco después, de ese histórico discurso, el 14 de agosto, ocurría la matanza de Accomarca, con 69 originarios que murieron, por efecto del plan operativo Huanccayoc; el 4 de octubre de 1985, la matanza de Lurigancho, con 35 presos calcinados y 34 heridos; un año después, el 18 de junio de 1986 para ser exactos, sucede la masacre en la isla El Frontón, lugar donde el hoy presidente Alan García, sostenía enfático, “aquí caben dos posibilidades, o se van ellos (autores de la masacre) o me voy yo”, sin que al final ocurriera ni lo uno ni lo otro.
Tres años después, 14 de mayo de 1988, una patrulla de 180 soldados daban muerte a más de 120 campesinos que regresaban de sus sembríos; cinco de ellos fueron acribillados en la Iglesia del pueblo mientras los demás, entre niños y mujeres, torturados y destrozados con sus propias picotas, hachas, machetes y hasta palas.
Hoy los cabecillas de estas masacres gozan no sólo de impunidad, sino también fueron premiados por su aporte y cumplimiento de su deber en la lucha contra la subversión. Luis Giampietri, responsable de la matanza de El Frontón, es Vicepresidente del Perú; Telmo Hurtado, asesino de campesinos (no terroristas), quien dijo que mató para que los diputados sigan confortablemente sentados en sus sillones, fue agregado militar en Estados Unidos, su cómplice José Williams Zapata fue nombrado por Alan García en este, su segundo gobierno, representante del Perú ante la Junta Interamericana de Defensa, en Estados Unidos, a pesar de tener un impedimento de salida por los hechos acontecidos en 1985.
Con la entrevista en exclusiva que nos concedió desde la clandestinidad Rolando Echarry Pareja, sobreviviente de la masacre, no pretendemos justificar los crímenes perpetrados por Sendero Luminoso, sino poner en el tapete lo que hoy se pretende acallar y ocultar, los asesinatos extrajudiciales. La falta de lineamientos definidos en la política contrasubversiva y de cuadros especializados en temas de seguridad que propongan alternativas de solución, conllevaron a la debacle expresada en esas matanzas. A ello agreguémosle las diferencias entre el partido gobernante y las Fuerzas Armadas, inconvenientes que venían de años anteriores y que se acrecentaron con las fuertes críticas de los apristas a la labor militar en las zonas de emergencia, desde 1983, asperezas que García intentó limar cuando llegó al gobierno, lo que consiguió, pero con un costo muy alto.
Marilú Gambini
Colaboradora Diario La Primera
sábado, 15 de agosto de 2009
ALTO A LA PERSECUCIÓN DE FREDDY PALOMINO
Denunciamos que el Gobierno Aprista viene reprimiendo las protestas y acosando a los dirigentes como es el caso del Presidente del Frente de Defensa de Pichanaqui de la Región Junín el Hermano Freddy Palomino Ñahuero que es objeto de persecución política, habiendo sido detenido y encarcelado en el Penal de la Merced por oponerse a las leyes que privatizan y dan a concesión nuestros recursos naturales al gran capital extranjero. El gobierno lo está acusándolo de los delitos contra la tranquilidad pública y otros actos que el gobierno ha sobre criminalizado a las protestas populares, siendo nuestro hermano objeto de permanentes maltratos dentro del establecimiento penitenciario, sin garantizarse su integridad personal.
¡Basta ya de represión no somos terroristas, ya son dos meses de prisión injusta contra nuestro dirigente!
¡Denunciamos a los medios de comunicación que esta difamándolo como dirigente presentándolo como delincuente, parcializándose con el gobierno aprista¡
¡Denunciamos la política represiva del gobierno!
¡No más matanza como el de Bagua!
¡Libertad del Dirigente Freddy Palomino Ñahuero del Frente de Defensa de Pichanaqui!
¡La tierra no se vende, la tierra no se vende!
¡NO A LA CRIMINALIZACION DE LA PROTESTA!
COMITÉ DE SOLIDARIDAD
FREDDY PALOMINO
viernes, 14 de agosto de 2009
Movilización por la lucha amazónica
Lugar de partida: Busto de Mariátegui
Hacia: Canal 5, 4 y RPP.
¡Por la derogatoria de los decretos legislativos que faltan!
¡Contra la criminalización de la protesta y por el cese a las persecuciones a los dirigentes amazónicos!
¡Por la investigación de los hechos del 5 de junio, indemnización a las víctimas y sanción a los culpables!
¡Por la libertad de prensa, restitución de Radio La Voz!
-- Comite de Solidaridad con la Lucha Amazónica (CSLA)
http://cslaperu.blogspot.com/
jueves, 13 de agosto de 2009
Confirmado!! Hermanos indígenas no dispararon armas de fuego en la Curva del Diablo
AIDESEP, 12 de agosto de 2009. A pesar que todas las voces del gobierno acusaban a los hermanos indígenas de emboscada, de que ellos atacaron a la policía y ésta repelió el ataque, hoy la Junta de Fiscales de Amazonas informó que la necropsia de los cinco fallecidos en la Curva del Diablo, Bagua, se les realizó pruebas de absorción atómica y se descartó que hayan disparado armas de fuego, aseveró el presidente de la institución, Oswaldo Bautista.
Ya el 22 de julio pasado, tras las primeras investigaciones la Junta de Fiscales afirmó que los indígenas apostados en la Curva del Diablo no portaban armas de fuego antes del operativo de desalojo y que todo el armamento incautado pertenecía a efectivos de la DINOES. Además, Bautista denunció las fiscales no pudieron llegar a la zona de los enfrentamientos hasta pasadas las 07:30 horas debido a que la policía no las trasladó oportunamente.
Mientras tanto, la Fiscalía Provincial Mixta de Utcubamba ya denunció por homicidio calificado a los generales responsables del operativo: Javier Uribe Altamirano y Luis Enrique del Carpio Sánchez y también por el mismo delito y lesiones graves a una treintena de comandantes y tenientes que participaron en el operativo.
En esta denuncia (ahora a cargo del juez de Utcubamba), la fiscal Luz Marleny Rojas consideró que los denunciantes, en condición de oficiales PNP, impartieron órdenes para que su personal utilice "armamento sofisticado sin tener en cuenta la falta de proporcionalidad y el uso desmesurado de dichas armas letales, pues los nativos solo utilizaron en su defensa armas rudimentarias como lanzas de uso común, objetos contundentes como piedras, palos, con el resultado de muerto y heridos en ambos bandos".
¿Casualidades? Después de la denuncia, la fiscal Rojas fue trasladada el 4 de agosto por la Fiscalía de la Nación a Chachapoyas como titular adjunta. Este traslado -a un cargo inferior del que desempeñaba en Utcubamba- ha despertado suspicacias en los medios locales, quienes relacionan el hecho con las investigaciones que la fiscal seguía en torno a lo que ocurrió el pasado 5 de junio.
miércoles, 12 de agosto de 2009
El Circulo Cuadrado
Pero Lourdes cree que los tres, ella, el de Cabana y el mudo de la Plaza de Armas, constituyen alguna especie de centro respecto a los problemas nacionales. Centro quiere decir entre dos extremos, o sea que de un lado estarían los antisistema del nacionalismo y la izquierda, y del otro el gobierno “demasiado derechista”. Pero en el momento decisivo del segundo quinquenio alanista la lideresa del PPC decide colocarse en la línea más dura frente a los reclamos del movimiento amazónico y reduce el conflicto a la demora en enfrentarlo con la represión. Más aún, intenta un frente con dos sectores que han tenido orientaciones diferentes a las suyas y encima incluye en el coqueteo a Ántero Flores-Aráoz, ministro de Defensa en la peor hora del actual gobierno.
En el 2001, Flores quiso hacer un centro con el ex PCP y ex CGTP José Luis Risco y un tecnócrata como Drago Kísic; y en el 2006, llevó sus alianzas por los candidatos que le propuso Dionisio Romero, los que a regañadientes entregó Rafael Rey y los que puso Castañeda. ¿Alguien puede explicar esta política y encontrar algún significado a la pretensión centrista de la susodicha? Acaba de presentarse ante el Congreso el gabinete Velásquez Quesquén y los miembros que le quedan a Unidad Nacional han dicho de todo sobre las deficiencias y falta de ideas nuevas de su discurso. Sin embargo, al final votaron por aprobar la presentación.
Lo mismo puede decirse de su voto por la sanción a los congresistas nacionalistas solidarios con los reclamos nativos; respaldo que mejoró inmediatamente la relación de fuerzas para el APRA y sus sectores más cercanos, lo que se expresó en la derrota de la censura al gabinete Simon y en la elección de la última mesa directiva del Congreso. El país ha visto paso a paso el drama de Lourdes Flores, como una imposibilidad de establecer sus diferencias con el actual régimen. Por eso su “frente de centro” está tan perdido en el escenario nacional, como si fuera un síntoma de que no hay centros posibles.
lunes, 10 de agosto de 2009
Abren Instrucción a 2 generales PNP
sábado, 1 de agosto de 2009
17 de agosto: Inicio de la movilización de la región Amazónas
AIDESEP, 30 de julio de 2009. A iniciativa de las rondas campesinas de la provincia de Bongará, región Amazonas, se iniciará una gran movilización regional hacia la ciudad de Bagua Grande en solidaridad con la causa del pueblo awajún – wampis para solicitar la libertad de los detenidos, el cese de la persecución de sus representantes, la reapertura de Radio La Voz, contra las concesiones petroleras, mineras y forestales.
La Federación Regional de Rondas Campesinas de la región Amazonas sostuvo que protestaron por el respeto a la dignidad de los hermanos indígenas y explicaron que se eligió esta ciudad pues es la sede judicial donde se viene procesando a nuestros hermanos.
Precisaron que cada participante, además de sus banderolas, pancartas, portarán un producto de la zona como una forma de mostrarle al gobierno que sus tierras son ricas, y que la explotación de sus territorios no es la mejor solución y opción para el desarrollo, sino escuchar a los pueblos.
Fujimori es culpable de corrupción
La Coordinadora Contra la Impunidad (CCI) reconoce como un nuevo avance de la lucha contra la impunidad la sentencia que condena a 7 años y 6 meses de prisión al ex-dictador Alberto Fujimori, dictada por la Sala Penal Especial el pasado 20 de julio, por haberse apropiado ilegalmente de 15 millones de dólares a favor de su asesor y socio Vladimiro Montesinos, dinero proveniente del presupuesto público.
La dictadura fujimorista de los 90´ instauró un régimen de corrupción y de violación de derechos humanos. Fujimori y Montesinos se apropiaron de los recursos públicos no sólo para engrosar sus cuentas personales, sino también para financiar los ilegales escuadrones de la muerte (Grupo Colina) como parte de un régimen de terror que desde el Estado se implantó contra el movimiento popular y las voces críticas a la dictadura. Este régimen tuvo como principal objetivo garantizar imposición de las políticas neoliberales, la entrega de nuestros recursos naturales y la supresión de derechos y libertades políticas.
Esta vez, ante la contundencia de las pruebas, Fujimori se acogió a la conclusión anticipada del proceso, reconociendo que tomó ilegalmente los 15 millones de dólares para entregárselos a Montesinos, pero quizo evadir su responsabilidad penal. Ahora ha quedado probado judicialmente ante todos que el ex - dictador robó y mintió al país, falsificando un decreto de urgencia para desviar los fondos del Estado a las cuentas de Montesinos en Suiza.
Los juicios contra Fujimori por delitos de lesa humanidad y corrupción vienen probando fehacientemente la verdadera magnitud del régimen fujimorista, pese a la hipocresía y el cinismo de sus defensores más acérrimos, quienes insisten en su campaña de impunidad y olvido aliados al gobierno de Alan García.
En adelante el ex - dictador afrontará nuevos juicios como el soborno a congresistas tránsfugas, descubierto a raíz del recordado Video Kouri – Montesinos, entre otros. Sin embargo, la mayoría de políticos y militares que ejecutaron violaciones de derechos humanos se valen del poder para no ser investigados ni sancionados, protegidos por el mismo modelo de hambre, miseria y represión que inauguró el ex-dictador Fujimori.
La lucha contra la impunidad que desde hace años venimos librando diversos sectores organizados sigue siendo el arma fundamental para lograr el enjuiciamiento y sanción de todos los responsables. Es nuestro deber continuar por el camino de la justicia, la memoria y la verdad.
Coordinadora Contra la Impunidad – CCI
Julio, 2009.