martes, 1 de enero de 2008

Mapamundi-Game





“Necesitamos ser capaces de abordar todo tipo de operaciones militares, desde el combate
hasta el mantenimiento de la paz en cualquier lugar del mundo”.
Douglas Feith, ex-subsecretario de Defensa de EE.UU.

Con la excepción de la región Antártica, Estados Unidos mantiene bases en todos los continente, en alrededor de 130 países. El patrimonio inmobiliario del ejército de EE.UU. es de 32 mil cuarteles, 3717 terrenos, hangares, hospitales, edificios de su propiedad y 16 mil más en alquiler; ocupando en total más de 120 trillones de m² (120.675.202.701.0 m²), casi el tamaño de Corea del Norte, solo cerca de 3 billones de m² (2.781.594.621.1 m²) en suelo extranjero. Estas cifras bautizan al Pentágono como el mayor terrateniente del mundo; súmele las 14 mil aeronaves, 280 embarcaciones, 900 misiles estratégicos, 330 mil vehículos tácticos y de combate terrestre, en su inventario, aparecen en el 2005, según documentos oficiales accesibles al público, también 737 bases militares en territorios extranjeros, obviamente estos números no alcanzan la cantidad real.

Actualmente, debido a la estrategia de “guerras preventivas” que sigue el presidente Bush y el continuo desplazamiento de tropas a Iraq, este imperio militar sigue creciendo; “Para poner en marcha las “guerras preventivas” necesitamos una presencia mundial, lo que quiere decir, obtener la hegemonía en los lugares que todavía no se encuentran en nuestro dominio”, afirma el Gral. de Brigada Marina, Mastin Robeson de la base Camp Lemonier, en Djibuti.

Por medio de la burocracia, Washington sigue violando reglamentos internacionales sobre acuerdos de desarme, mientras políticamente acusa e invade un país “terrorista”, encabezando la campaña armamentista; sin permiso protocolar, las fuerzas armadas introducen tropas, aviones, barcos y submarinos en aguas y espacios aéreos extranjeros, sin considerar daños ambientales, realizan entrenamientos y maniobras con armas de destrucción masiva químicas, biológicas y neurotoxicas, armas que causan daños a largo plazo, silenciosamente, ejemplo de ello, el uso en Iraq de uranio empobrecido. Por temor a las consecuencias que conlleva ser cómplices del imperialismo en algunos casos los mismos países anfitriones intentan no divulgar la existencia de bases estadounidenses en sus suelos, y del “apoyo” que reciben, estos se llaman “oficialmente soberanos”, mas se ven convertidos en satélites de la primera potencia y solo se limitan a ser una neo colonia, un valor en el mercado.

Esta vasta red de instalaciones, son centros de maniobras militares, de fuerza de despliegue rápido, de logística, entrenamiento, almacena-miento y disposición de armas nucleares, además son puntos de monitoreo y observación. Su política imperial de vigilancia implica que en las bases secretas, se supervise con complejos dispositivos para la escucha camuflada de comunicaciones mundiales, interceptando radios, correos electrónicos, faxes, etc. Mas de medio millón de soldados, espías, técnicos, Instructores, auxiliares y funcionarios civiles fuera de EE.UU., a parte de las comodidades más burguesas, gozan de varios entretenimientos, como centros de ocio, cines, fast-foods, vacaciones en Resorts, si usted formara parte de esta firma militar podría visitar alguno de los 241 campos de golf que el Pentágono brinda en todo el mundo, incluyendo su familia. El servicio militar hoy es voluntario y ser fascista es una buena carrera; el aseo de las letrinas, el correo, las cocinas militares y la lavandería son tareas rutinarias que ya no se cumplen, de estas se ocupan ciertas compañías privadas especializadas en brindar estos servicios.

Los tiempos han cambiado, en otra época se media la expansión y grandeza de un imperio contando sus colonias, en nuestros días las bases militares impuestas contra la voluntad de los pueblos son una forma de dominación colonial. Estas grandes fortalezas, son tanto una agresión a la soberanía e independencia de los estados como una amenaza para la paz y la seguridad internacional, son centros de corrupción, trasgresión cultural, y sirven de pretexto perfecto para que el gobierno de EE.UU. esté presente en un país en calidad de salvador-conquistador.


por sara morgana

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