En 1891, fundó la revista “La Igualdad” que dirigió hasta 1917, transformándose en uno de los canales de expresión más destacados de su época al convertirse en el órgano oficial de la Internacional de Mujeres Socialistas. A través de esta publicación quincenal, Clara intentó desterrar viejos prejuicios de la dirección del Partido socialdemócrata, proponiendo crear núcleos de mujeres que participaran en la vida y actividad partidaria. Clara propuso instaurar un día en homenaje a las mujeres obreras que habían dado su vida para exigir mejores condiciones laborales (1910), en el II Encuentro Internacional de Mujeres Socialistas, realizado en Dinamarca, las razones de tal propuesta eran evidentes para las mujeres socialistas en el curso de los años anteriores a 1910, habían tenido lugar numerosas huelgas de obreras en Estados Unidos y en Europa. A partir de entonces, el 8 de marzo queda instituido como Día Internacional de la Mujer.
Mujer valerosa, no dudó en combatir contra la dirección de su partido cuando se alineó con la burguesía alemana votando los créditos de guerra en el parlamento, para entrar en la Primera Guerra Mundial. En su lucha contra la guerra, lanzó un llamamiento a las mujeres socialistas y convocó a la III conferencia internacional que sesionó en la ciudad suiza de Berna (marzo 1915), donde se reunieron 8 países europeos. Durante ese encuentro, la guerra imperialista fue condenada con la consigna “guerra a la guerra”; por ello fue encarcelada junto a Rosa Luxemburgo. Al año siguiente se le prohibió hablar en público y fue excluida del Partido Socialdemócrata Alemán. Una vez fuera de la cárcel, Clara junto a otros disidentes opuestos a la guerra como Rosa Luxemburgo y Karl Liebnek fundaron la 'Liga Espartaco', y sería el antecedente directo del Partido Comunista Alemán. La revolución obrera estalla en Alemania en 1918. Finalmente la revolución es derrotada y cruelmente reprimida, siendo asesinados varios dirigentes entre ellos Rosa Luxemburgo.
El 20 de junio de 1933, murió en un Hospital cerca de Moscú. Su cuerpo fue sepultado en las murallas del Kremlin. Clara Zetkin fue una luchadora por los derechos de la mujer, incansable en su lucha a favor de la paz en el mundo. Las mujeres y los hombres socialistas de hoy le debemos mucho a su valor, inteligencia y valentía.
Por Pablo Cholán
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