jueves, 13 de marzo de 2008

Sobre la baranda


Al humano siempre le gustó y le gusta alucinar que entre sus facultades habita la posibilidad de volar, de detenerse en el aire, girar, deslizarse, volver. En este sentido el Skate aproxima actualmente a más de 13 millones, su mayoría adolescentes menores de 18 años, a este sueño milenario; ninguno de estos jóvenes se ahogará en el mar, después de que tracks o su tabla se derrita bajo el sol de Ícaro, esos son intentos fallidos hasta los hermanos Montgolfier con el globo aerostático, pero la aeronáutica es mucho más abultada, impersonal y compleja, este es un placer individual, cuyos logros son solo resultado de la practica y la técnica, donde la adrenalina lo es todo, y aunque seguramente en algún lugar, algún momento, algún hueso se partirá, algún esguince, alguna luxación, algunos meses con yeso, todo eso puede ser, pero nunca sin el Skate.

Adicción a la velocidad, desde su creación a principios de los 50’s, fue acogida primero en las masas del Surf, como una modificación de primitivos Scooter’s, sin manubrio y con aros de metal, melenudos personajes recorrían las interminables calles de California, pero no es hasta el 63 cuando es fabricada la primera tabla profesional, con ruedas de arcilla, se organizaron los primeros concursos y team’s (grupos) atravesaban los estados de EE.UU. acumulando adeptos, lastimosamente el primer auge es detenido por prohibiciones legales, medidas de seguridad y salud por la cantidad de accidentes que producían estas ruedas. En el 70, retorna como deporte gracias a la creación de Frank Nasworthy un surfer quien desarrolló llantas de uretano y amplió la medida de la tabla de 6 a más de 8 pulgadas, esto aseguraba más la estabilidad en terrenos verticales, miles de piscinas vacías fueron tomadas por una subcultura en crecimiento, allí nacían las primeras rampas y posas, 6 años más tarde se construye el primer SkatePark al aire libre en Florida, ya para entonces millones de patinetas rodaban en diferentes partes del mundo, en esta época los skaters habían pasado de escuchar rock psicodélico a Punk, siendo bandas como The Ramones, Black Sabatt, Menor Threat, esta identificación anárquica se sumó a la creación del Ollie por Ollie Gelfand y de las piruetas que a su vez desató el Freestyle (la improvisación de trucos y saltos interactuando con las arquitecturas urbanas). En los 80’s el deporte se había apoderado de la urbe y el mercado del skate, profesionales ganaban 10 mil dólares mensuales y daban exhibiciones y giras por el mundo, auspiciados por marcas como Vision, Powell y Santa Cruz, o por las de zapatillas como AirWalk o Vans. El skate tomo carácter comercial e internacional y se término de globalizar el 1995 cuando ESPN crea los Xtreme Games, junto con el SnowBoard, BMX, Inline Roller, etc.

Mas, el Skate es y no podrá dejar de ser una fuerte herramienta contracultural, rescata el espíritu nómada, trata de encontrar su lugar dentro de la estructura de la ciudad y se practica en todos lados, hoy se mezcla con otras subculturas urbanas como el Reggae o el HipHop y forman un intercambio cultural, es un canal de expresión seas un radical o no, un pro o un amateur.

Por pedromo

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