El mes de mayo se viene con importantes acontecimientos en la coyuntura nacional e internacional. Pero queremos empezar este editorial conmemorando el día internacional de los trabajadores y queremos celebrarlo no como una simple efeméride, sino como un recuerdo emotivo, de la gesta heroica de los mártires de Chicago reclamando la jornada de ocho horas de trabajo, que durante décadas sirvió de bandera al movimiento obrero. Hoy las condiciones de trabajo de la juventud han retrocedido mucho como consecuencia del neoliberalismo. Reivindicamos el derecho al trabajo pero en condiciones dignas y en condiciones que nos permita estudiar y para eso debemos organizarnos y luchar para hacer efectiva la conquista de nuestros derechos.
Mayo es también el mes de la Cumbre Unión Europea América Latina y la expectativa es que se firme un Acuerdo de Asociación (ADA) entre ambos bloques. Y ¿Cuál es la diferencia entre los TLC y los ADA? Ambas mantienen su esencia mercantilista. La diferencia es que los ADA vienen acompañados de términos como “diálogo político”, “cooperación para el desarrollo”, “participación de la sociedad civil”, “respeto a la ecología”. Sin embargo, los objetivos de la Unión Europea están claramente definidos en el documento denominado “Una Europa global: competir en el mundo”, elaborado en 2006, entre los que están el acceso a los recursos para la industria europea como energía, las materias primas, metales, los ADA mantienen los mismos objetivos que los TLC (derechos de propiedad intelectual, servicios, inversiones, contratación pública y competencia) Los más interesados en la firma de los ADA con la Comunidad Europea son pues las transnacionales europeas que saquean también a nuestra patria y que se han beneficiado de los procesos de desregulación, privatización y flexibilización laboral.
En la coyuntura interna vemos como este gobierno aprista se vuelve cada día más autoritario y represivo llegando a criminalizar no solo las protestas sino también las ideas. Esta criminalización es exigida por el proyecto económico neoliberal. Toda acción de protesta de la sociedad civil en pleno ejercicio de sus derechos es calificada como antidemocrática y terrorista, cuando se trata de todo lo contrario. Es el gobierno el que viola los derechos humanos y los derechos colectivos de los pueblos. Con esta política del terror, el gobierno aprista pone en riesgo la libertad y la vida de los dirigentes sociales y políticos que expresan su rechazo a las medidas económicas y políticas que se dan en nuestro país. Es por eso que nos solidarizamos y exigimos la libertad de los 7 detenidos arbitrariamente, por el simple hecho de haber participado en el II Congreso de la Coordinadora Continental Bolivariana y apoyaremos todas las acciones para colaborar con su pronta liberación, denunciando los vicios y las arbitrariedades acarreadas en su injusto encarcelamiento. Así también exigimos el respeto y los derechos de todos los presos políticos del campo popular.
Queremos también desde estas páginas darle nuestro apoyo al diario la Primera por los ataques que viene sufriendo de parte de la prensa servil que los acusa de una supuesta traición a la patria por revelar la existencia del Comando Canela que fue denunciado por dicho diario de ser una organización que estaba destinado a contaminar las protestas sociales para precisamente hacerlas pasibles de represión. Es por eso que hacemos nuestra las palabras de nuestro compañero Raúl Wiener cuando escribe en el diario Primera “La rebelión es legítima cuando las injusticias pretenden perpetuarse. Las palabras rebelión, rebeldía, disentimiento, lucha, oposición, temple y coraje no han sido extirpadas del idioma. Si un joven no pensara en un mundo renovado, si una joven no abrigara alguna utopía solidaria, si las nuevas generaciones no quisieran remover esta escombrera e impedir este suicidio planetario, sería un asunto de llorar. La rebeldía de los jóvenes nos salva del sarcófago”
En la situación internacional el 4 de mayo, en Santa Cruz, Bolivia, se realizará el primer referéndum sobre autonomía y aunque la mayoría de los medios de comunicación está controlada por los sectores del oriente del país que tienen un fuerte poder económico, gran parte de la población califica a los estatutos como divisionistas. El proceso de cambios a favor de las mayorías en Bolivia, corre el riesgo de ser brutalmente coartado. El ascenso al poder de un presidente indígena, electo con un respaldo sin precedentes en ese país, y sus programas de beneficio popular y de recuperación de sus recursos naturales, han tenido que enfrentar desde los primeros momentos las conspiraciones oligárquicas y la injerencia imperialista.
Marianela Morales
Mayo es también el mes de la Cumbre Unión Europea América Latina y la expectativa es que se firme un Acuerdo de Asociación (ADA) entre ambos bloques. Y ¿Cuál es la diferencia entre los TLC y los ADA? Ambas mantienen su esencia mercantilista. La diferencia es que los ADA vienen acompañados de términos como “diálogo político”, “cooperación para el desarrollo”, “participación de la sociedad civil”, “respeto a la ecología”. Sin embargo, los objetivos de la Unión Europea están claramente definidos en el documento denominado “Una Europa global: competir en el mundo”, elaborado en 2006, entre los que están el acceso a los recursos para la industria europea como energía, las materias primas, metales, los ADA mantienen los mismos objetivos que los TLC (derechos de propiedad intelectual, servicios, inversiones, contratación pública y competencia) Los más interesados en la firma de los ADA con la Comunidad Europea son pues las transnacionales europeas que saquean también a nuestra patria y que se han beneficiado de los procesos de desregulación, privatización y flexibilización laboral.
En la coyuntura interna vemos como este gobierno aprista se vuelve cada día más autoritario y represivo llegando a criminalizar no solo las protestas sino también las ideas. Esta criminalización es exigida por el proyecto económico neoliberal. Toda acción de protesta de la sociedad civil en pleno ejercicio de sus derechos es calificada como antidemocrática y terrorista, cuando se trata de todo lo contrario. Es el gobierno el que viola los derechos humanos y los derechos colectivos de los pueblos. Con esta política del terror, el gobierno aprista pone en riesgo la libertad y la vida de los dirigentes sociales y políticos que expresan su rechazo a las medidas económicas y políticas que se dan en nuestro país. Es por eso que nos solidarizamos y exigimos la libertad de los 7 detenidos arbitrariamente, por el simple hecho de haber participado en el II Congreso de la Coordinadora Continental Bolivariana y apoyaremos todas las acciones para colaborar con su pronta liberación, denunciando los vicios y las arbitrariedades acarreadas en su injusto encarcelamiento. Así también exigimos el respeto y los derechos de todos los presos políticos del campo popular.
Queremos también desde estas páginas darle nuestro apoyo al diario la Primera por los ataques que viene sufriendo de parte de la prensa servil que los acusa de una supuesta traición a la patria por revelar la existencia del Comando Canela que fue denunciado por dicho diario de ser una organización que estaba destinado a contaminar las protestas sociales para precisamente hacerlas pasibles de represión. Es por eso que hacemos nuestra las palabras de nuestro compañero Raúl Wiener cuando escribe en el diario Primera “La rebelión es legítima cuando las injusticias pretenden perpetuarse. Las palabras rebelión, rebeldía, disentimiento, lucha, oposición, temple y coraje no han sido extirpadas del idioma. Si un joven no pensara en un mundo renovado, si una joven no abrigara alguna utopía solidaria, si las nuevas generaciones no quisieran remover esta escombrera e impedir este suicidio planetario, sería un asunto de llorar. La rebeldía de los jóvenes nos salva del sarcófago”
En la situación internacional el 4 de mayo, en Santa Cruz, Bolivia, se realizará el primer referéndum sobre autonomía y aunque la mayoría de los medios de comunicación está controlada por los sectores del oriente del país que tienen un fuerte poder económico, gran parte de la población califica a los estatutos como divisionistas. El proceso de cambios a favor de las mayorías en Bolivia, corre el riesgo de ser brutalmente coartado. El ascenso al poder de un presidente indígena, electo con un respaldo sin precedentes en ese país, y sus programas de beneficio popular y de recuperación de sus recursos naturales, han tenido que enfrentar desde los primeros momentos las conspiraciones oligárquicas y la injerencia imperialista.
Marianela Morales
No hay comentarios:
Publicar un comentario