Por ende, es justo que la sociedad civil organizada se sume a los movimientos, gremios, sindicatos y organizaciones de izquierda para concretar y cumplir con la Cumbre de los Pueblos. Dejando en claro que no es una contra-cumbre, sino que será una tribuna, un espacio abierto donde se buscará intercambiar experiencias y fortalecer el campo de la resistencia, además de dejar claro voto de opinión y propuesta. Pero que a esta cumbre se le sumen varias cumbres paralelas, como la de los jóvenes (10-12), la indígena (12-13), la de medios alternativos (10-16) en mayo, y también otras preparativas en diferentes partes del país.
La agenda de la cumbre existe, aunque el lugar a realizarse es aun imprevisible. Definitivamente hay un interés más que fuerte del gobierno por sofrenar la movilización nacional que desenmascararía la fachada aprista de que el país y el pueblo están controlados y contentos; y más importante aún, el Tribunal de los Pueblos que pone en el banquillo a las transnacionales que, gracias a la impunidad y el apoyo de los últimos gobernantes, violan los derechos humanos en el afán de conseguir mayores utilidades; y finalmente evidenciará como es que los TLC fortalecen este mecanismo. Nadie podrá olvidar o borrar de nuestra memoria la desastrosa labor del banco HSBC y la estafa de la deuda externa, tampoco la venta de químicos por parte de Bayer, que dejó 22 infantes muertos en Cusco. Se denunciará a más de 30 transnacionales como BBVA, la Shell, Roche, Repsol, Unión FENOSA, etc.
Pero no todo es jurídico y protestante; dentro del espacio de las cumbres se darán talleres y foros, conversatorios y actividades autogestionadas que giraran en torno a los 6 ejes establecidos (ver pag. 8); y estamos tratando, aunque sea difícil extirpar el sentir de féretro, darle un carácter festivo a todo el encuentro; las artes se manifestarán en conciertos, danza, teatro, pasacalles, sicuris, graffiti, video, fotografía, etc. Invitamos pues a los lectores de Critica Abierta a participar dentro de estas jornadas de reivindicación de nuestros derechos e ideales de solidaridad, justicia social y económica, de reciprocidad entre los pueblos hermanos, respetando la diversidad de género, étnica, orientación sexual, y las diferencias generacionales y culturales.
pedromo
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