En el marco del tercer juicio a Fujimori por el pago ilegal de los 15 millones de dólares de CTS a su socio Vladimiro Montesinos, el día de ayer se desarrolló la conferencia “La Cantuta: 17 años en la Lucha Contra la Impunidad” organizada por la Coordinadora Contra la Impunidad y familiares de caso Cantuta.
Dicho evento contó con la participación del Dr. Avelino Guillén (Fiscal Supremo Adjunto del Juicio a Fujimori), Gisela Ortiz (hermana de Enrique Ortiz, asesinado por el Destacamento Colina) y Ulises Cantoral (familiar de Saúl Cantoral del Dirigente Saúl Cantoral asesinado por el Comando Rodrigo Franco en el Primer Gobierno de Alán García) y José Carlos Medina (Miembro del Movimiento Integración Estudiantil.
Ha sido un largo camino en la lucha por la justicia a los deudos de las víctimas torturadas y asesinadas en 1992 por el Comando de Aniquilamiento Colina
Avelino Guillén destacó que el papel de un fiscal debe ser siempre el estar de lado de las víctimas, por otro lado añadió
que este juicio establece una diferencia clave en torno al manejo de la justicia peruana debido a que es la primera vez que se juzga y condena a un ex-presidente por un caso de violación a los derechos humanos en su propio país. Para el Fiscal Supremo Adjunto este caso representa en suma un triunfo para los sectores menos favorecidos en la obtención de justicia.
Avelino Guillén destacó que el papel de un fiscal debe ser siempre el estar de lado de las víctimas, por otro lado añadió
que este juicio establece una diferencia clave en torno al manejo de la justicia peruana debido a que es la primera vez que se juzga y condena a un ex-presidente por un caso de violación a los derechos humanos en su propio país. Para el Fiscal Supremo Adjunto este caso representa en suma un triunfo para los sectores menos favorecidos en la obtención de justicia.Para Gisela Ortíz el motor de estos 17 años de lucha inquebrantable de los familiares son los profundos sentimientos de amor a sus deudos y la necesidad de hacer memoria para que estos hechos nunca más se repitan y no es el odio como lo quieren hacer ver los simpatizantes del Partido Fujimorista.
Cabe resaltar que Gisela Ortiz hizo una mención especial a Justo Arizipana y Guillermo Catacora, testigos que ayudaron a ubicar los cuerpos de las víctimas, cuyos testimonios fueron determinantes para la obtención de pruebas materiales que ayudaron a condenar estos execrables hechos y que ni siquiera han recibido un reconocimiento por parte del Estado.
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