"No hay condiciones". Esa es la frase clave que inventó la vieja izquierda para subirse al carro del sistema de un salto y sin respirar. Y la repite sin pestañear cada vez que la vida la empuja a tomar decisiones. No importa que el gobierno haya sido puesto en el despeñadero por el movimiento amazónico, no importa que el pueblo haya salido a las calles a combatir a un asesino que desangra lo que toca, no importa que miles de peruanos se enfrenten en las calles al gobierno. Esperan sentados en su cómodos documentos de partido, en sus rumas de publicaciones partidarias, a que el movimiento se tome un respiro para volver a repetir cansinamente: "no hay condiciones".
Y entonces salen a dar una conferencia de prensa, muy circunspectos ellos, muy peinaditos ellos, igual peleando por salir en la foto del dia siguiente, y les cuentan a los periodistas lo molestos que están con el gobierno porque no les hace caso, por que ya le dieron su enésima plataforma y nada, por que ya le dieron su plan anticrisis, y nada, que ya tienen más de un centenar de mesas de diálogo y nada, y los periodistas aguantando la risa, toman fotos que nunca se van a publicar y piden respuestas que el diagramador dejará en su tacho de basura a sugerencia del portero del diario.
Un día de estos se levantarán, se bañaran, leerán su diario, y se darán cuenta que no hay condiciones ni siquiera para su conferencia de prensa, porque a costa de no querer renunciar a García, fueron renunciados ellos, y ya no más burocracia dirigiendo, ya no más aparatitos con ínfulas de partido, ya no más sí, mi comandante Ollanta, lo que usted quiera mi comandante o cómo no Padre Arana, usted diga Padrecito.
Un día de estos volverán a sentir el terror de los que saben que su ciclo acabó y que miles de peruanos en las calles cancelaron su itinerario político, y entonces sabrán que llegó la hora de despedirse de las migajas que le ofrecía el sistema y aún cuando quieran volver a los tiempos de antes, tendrán que entender que para eso si que no hay condiciones.
Augusto Malpartida
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